ODISEA DEL AUTOR – EL MAESTRO DE LA MANO NEGRA
12. Me Gustaría Decir Como El Poeta: Confieso Que Vivo y He Vivido
No renuncio de mi existencia a lo vivido en los años 2014 y 2015, guardo orgulloso las cicatrices porque he luchado con intensidad. Me he caído y me he levantado. Ahora miro con serenidad el futuro. Soy una persona más espiritual, con una conciencia abierta que no rechaza lo mejor del cristianismo, budismo o de cualquier filosofía positiva para el ser humano. Si existiese un cielo, quiero pensar que Buda y Cristo caminarían unidos en animada conversación aprendiendo ambos, el uno del otro.
En enero de 2017 con el apoyo de la Asociación fui con muchas esperanzas al hospital NIH de USA, avanzado en las investigaciones de nuestros tumores. El trato fue siempre magnífico y la organización hospitalaria perfecta. Pero con cierta perspectiva, puedo decir que sus apreciaciones médicas fueron erróneas, me diagnosticaron un progreso sutil de mi enfermedad y que debía cambiar de tratamiento.
En una sala repleta de jóvenes investigadores de todas las razas estaba el célebre y premiado Karel Pacak, esforzado estudioso de origen checo, jefe de investigación en el hospital de nuestros raros tumores, quien mostrando con su dedo índice mis imágenes me dijo que debía de estar con más dolores y más ansiedad. Después de mi lógico desánimo llegué a la conclusión de que los pacientes americanos con las mismas lesiones metastásicas están peor. Tal vez, me dije, ni la alimentación sana, con la que me cuida mi mujer, ni el camino de desarrollo interior emprendido, sean los mismos.
Siempre procuro aprender en mi camino de sanación, y guardar un difícil equilibrio. Camino de sanación independiente del de curación
Confío en mi destino, aunque no puedo aventurar el futuro, nadie lo puede. Resistir como un superviviente y esperar un tratamiento sanador.
Cada día es un don, un regalo, y no renuncio a nada de mi pasado porque no me atormenta. Me gustaría decir como Pablo Neruda: Confieso que he vivido. La existencia, a pesar de los muchos pesares, es hermosa. Hay que saborear, sin dejarse amilanar, y saber adaptarse a los límites de la dura realidad sin quebrarse. Buscar desafíos al filo de lo posible y lo imposible.
Mi novela se publicó en el 2020, mantener el entusiasmo en tus proyectos es importante para sentirte vivo. Este es el último capítulo de este blog: Odisea del autor. Ahora con la pandemia terrible del coronavirus he empezado otra nueva obra, espero que la enfermedad me de tregua y pese a la quimio seguir avanzando en el proceso de sanación. Con el anhelo en un horizonte cercano de un nuevo tratamiento curativo para todos.
Carlos Algora
