DESTELLOS EN EL CREPÚSCULO
32. ¡VENCEREMOS!
(In memoriam: David, María José y Dulce)
El sol chisporrotea en un mar añil,
El astro de fuego se hunde en el horizonte.
Es mi último destello del ciclo inspirado por David.
Amigos queridos de mis trincheras ahítas de esperanzas,
David, María José, Dulce…
¡Qué solos y desamparados nos quedamos!
Estáis junto al arco iris, en el eterno azul,
Paseáis con la luna llena como espíritus inmortales en su viaje plateado.
David, querido David: hoy, San Fermín. Feliz cumpleaños.
La magia del siete fue siempre una complicidad entre nosotros.
Esta noche el universo lucirá un manto de estrellas en tu honor.
Superdavid, tú fuiste el héroe de mi nieto al vencer a Goliat el Malus,
En un relato mágico plagado de fantasía y trasfondo real.
―¡Goliat, no te saldrás con la tuya! ¡Turbo somatulínico con fuerza pedorreica uno, activado! ¡Rayos Gamma, activados!
… Goliat cambiaba de color, del rojo al violáceo y después al negro, incapaz de comprender la maravilla de la vida, del arte y la creación humana, no pudo resistir más y estalló en fragmentos cuánticos por todo el Universo.
… Al desaparecer Goliat, la naturaleza mágica se unió a la celebración. Tornasoles azulados, verdes, amarillos, púrpuras, violetas, rosas… se fundieron en un radiante Arcoíris.
Los hijos de Goliat, oscuros paragangliomas, mascullaron su venganza, te emboscaron, te maltrataron…
Tú, que luchaste contra los dragones de la enfermedad sin perder la sonrisa.
Tú, que fuiste malabarista, campeón del taichi y experto artesano.
Tú, adiestrador de canes, payaso magnetizador de risas, guasón y casi hippie.
Tú, la cara visible en el ciberespacio de la lucha contra el paraganglioma,
Con el apoyo y el amor incondicional de Cati.
Qué historia de amor y entrega hasta el final tan sublime.
Tú nunca morirás, tú siempre vivirás con nosotros.
Cómo olvidarte, querida María José, nuestra guerrera Maijo.
Mañana se cumplen dos años de tu triste partida.
La luna, inmensa, en un cielo azul y cárdeno,
Con palidez amarilla y fulgores de sangre acaricia el horizonte.
En la noche del ocho de julio la luna estaba hermosa.
Nuestra amiga camina en paz por la eterna inmensidad.
¿Recuerdas María José?
Eras mi lucero cuando estaba perdido en las tinieblas de la enfermedad.
Perdido en la miseria de un mar tenebroso vislumbré ese lucero, que me dijo que pese a todo aún había esperanzas.
Consejos, muchos de tu parte… Me animabas siempre con una sonrisa.
Como junco flexible que se abate sin romperse, aunque triste, te escribí:
Estoy acostumbrado a caer y levantarme con más decisión en mi sanación.
Tú eres un ejemplo para mí de que sí se puede.
Claro que sí ―me respondiste.
Estamos acostumbrados a caminos con muchas dificultades.
Todos somos un espejo, unos de otros…
¿Y sabes lo mejor?
Todos estamos en el camino empujándonos unos a otros.
¡Así que arriba ese ánimo!
A los metastásicos la quimioterapia adecuada nos permite la vida.
También nos envenena y mata, si no cuidamos nuestro sistema inmunitario.
Y la fatalidad ocurrió, mi lucero cayó del cielo para dejarnos abatidos y rotos.
El ocho de julio de 2017, ocurrió el terrible desenlace…
Lloré ahíto de dolor.
Querida Maijo, brindaremos por ti.
Por tu recuerdo hermoso.
Por mantener tu ánimo y tesón.
Eras y serás siempre mi lucero,
Contigo aprendí a sobrevivir.
Cómo olvidarte, Dulce, que tanto honor hacías a tu nombre.
Dulce, dulce hasta el infinito.
Nuestra bella peluquera, un bombón de gentileza.
Te conocimos ya tarde, avanzada tu enfermedad.
Nos conmoviste con tu sufrimiento, tu ternura y tu cariño.
Presentimos cuando el pantano de la tristeza nos rodea,
La muerte juega a la ruleta rusa con los grandes metastásicos.
Cuánto lamento no haber podido ser un mago para sanarte.
Con qué ánimo y agradecimiento recibías mis esperanzadores escritos.
Cuánta alegría nos hubiera dado haber podido cambiar tu destino.
Eso sí, te dimos y nos distes amor y amistad a raudales en tus últimos días.
Agradecidos siempre de haberte conocido y haber compartido tantas emociones.
En la actualidad hay más información médica para combatir a Goliat,
Conocemos más sus oscuras artimañas para dañar desde la sombra.
Más pronto de lo que se espera, se abrirán nuevos tratamientos sanadores.
Eso sí, para los grandes metastásicos, nuestro tiempo es muy finito.
Los paragangliomas-feocromocitomas pasarán a la historia de las lacras de la humanidad.
Lacras como lo fueron la Peste Negra, la Rabia, la Tuberculosis…
Y ese día, cuando el cáncer deje de ser un azote para la humanidad,
Mi luchador espíritu se llenará de júbilo.
Surgirán bellas arboledas espirituales de esperanzas y dicha…
Amaré aún más la hermosura de la vida y los maravillosos frutos de la creatividad y de la investigación humana.
Nuestros amigos vivirán siempre en sus familias y en nuestros corazones.
Con el esfuerzo colectivo y el recuerdo vivo de nuestros pioneros,
¡VENCEREMOS!
Carlos Algora