Los Feocromocitomas (PHEO) y paragangliomas (PGLs) son tumores secretores de catecolaminas altamente vascularizados que se originan a partir de células cromafines derivadas de la médula adrenal (feocromocitoma) o de los paraganglios extraadrenales (paragangliomas) localizados desde la base del cráneo, cuello, tórax, abdomen y pelvis. Más del 35% de los PHEO/PGLs son hereditarios y son normalmente benignos. Sin embargo, aproximadamente el 10-15% pueden desarrollar metástasis en los huesos, pulmones, hígado o ganglios linfáticos. Más del 40% de los PHEO/PGLs están relacionados con la presencia de una mutación en SDHB y los portadores de mutación en SDHB tienen un riesgo 19 veces mayor de desarrollar enfermedad metastásica con una esperanza de vida más corta que aquellos pacientes con paraganglioma maligno no relacionado con SDHB.
Las estrategias actuales para el tratamiento de los tumores malignos metastásicos son muy limitadas. A pesar del gran interés en desarrollar nuevas estrategias de tratamiento, los datos son todavía muy limitados o se encuentran en un nivel muy experimental, aunque existen algunos resultados y observaciones prometedoras. Así el tratamiento del PHEO/PGL maligno sigue siendo un gran desafío tanto en el diagnóstico como en el tratamiento dada la ausencia de opciones de tratamiento en este momento.
Las opciones de tratamiento actuales consisten en la administración de radionúclidos con [131I]-MIBG o [177Lu] y quimioterapia con ciclosfosfamida, vincristina y dacarbazina (CVD), esquema desarrollado en los años 80 para el neuroblastoma infantil y todavía estándar en paraganglioma. Sin embargo, al menos un 50% de los pacientes con PHEO/PGLs metastásicos, especialemente aquellos con mutación en SDHB, no se benefician del tratamiento con [131I]-MIBG debido a una ausencia del sistema de transporte de norepinefrina resultando en la disminución o ausencia de la captación del radionúclido [131I]-MIBG.
El empleo de CVD es una buena alternativa pero está reservada para pacientes con tumores de rápido crecimiento o con gran afectación de otros órganos (especialmente el hígado) y está limitada por la toxicidad relacionada con el tratamiento. La supervivencia a largo plazo es posible en algunos casos que permanecen asintomáticos al inicio de la enfermedad. La ausencia de tratamientos efectivos para el PHEO/PGL y la elevada toxicidad relacionada con los tratamientos apoyan la teoría de esperar y ver en estas situaciones. Por otra parte, otras terapias locorregionales es una buena opción para prevenir complicaciones futuras que pueden ser muy serias tales como la compresión medular o para paliar el dolor por afectación ósea. Aquí, las opciones de tratamiento principales son la radiología intervencionista (para ablación por radiofrecuencia, cementación de lesiones óseas, o la radioterapia externa.
Existen algunas dianas potenciales que podrían ser utilizadas en estos tumores según investigaciones realizadas principalmente por el NIH (Institutos Nacionales de Salud americanos). Estos datos provienen de hallazgos recientes en la investigación tanto de paragangliomas como de otros tumores neuroendocrinos. La rareza de los casos de PHEO/PGLs hace que sea prácticamente imposible realizar estudios clínicos de fase III. De hecho, hay pocos estudios que hayan investigado de forma prospectiva alguna terapia en esta enfermedad.
El NIH es el centro de referencia tanto en Estados Unidos como a nivel mundial en el diagnóstico precoz y el tratamiento de estos tumores. Liderado por el Dr. Karel Pacak, recientemente han descrito el papel de los genes supresores del cáncer en la patogénesis del feocromocitoma maligno; han identificado un gen que juega un papel especial en la predicción de la recurrencia o de la aparición de metástasis en el futuro y han propuesto el papel de IL-13P y de romedepsina en el tratamiento de estos tumores como concepto nuevo. También recientemente han propuesto un nuevo modelo animal para estudiar el feocromocitoma metastásico. En 2012 describieron la ganancia de función de HIF-2 α por mutación somática en la patogénesis de los paragangliomas y de la policitemia. El síndrome, llamado Pacak-Zhuang Syndrome, es el más reciente en la literatura médica y consiste en el desarrollo de múltiples paragangliomas, somatostatinoas y policitemia. Todo esto ha generado la hipótesis de que HIF-2α juega un papel fundamental en los síndromes PHEO/PGL y designa a HIF, especialmente a HIF-2α, como una diana prometedora.
Su laboratorio está trabajando de modo muy intenso en el desarrollo de un modelo animal de PHEO/PGL metastásico y en la aplicación de la genómica y proteómica. El desarrollo de un modelo animal para el estudio de PHEO/PGL metastásico es crucial para ensayar y comparar diferentes tratamientos. Recientemente, han introducido un nuevo modelo animal y se ha empleado con éxito para experimentar nuevas estrategias de tratamiento, incluido el componente LB-1. Los estudios de proteómica y genómica, que juegan un importante papel en la patogénesis de la enfermedad metastásica, son fundamentales para mejorar la detección precoz de la enfermedad metastásica.
Más recientemente el Dr. Pacak y sus colaboradores han establecido el papel del radionúclido [68Ga]-DOTATATE ligado a péptidos para la obtención de imágenes en los PHEO/PGLs relacionados con SDHB. En este estudio los autores han demostrado la superioridad del [68Ga]-DOTATATE PET/CT en la evaluación de estos pacientes comparado con las técnicas de imagen funcionales actuales y han sugerido una modificación en el algoritmo de seguimiento de los paciente con síndrome PHEOs/PGLs, desplazando al FDG PET/CT como prueba fundamental. Más aún, y a destacar, estos resultados muestran un criterio muy prometedor para seleccionar aquellos pacientes que podrían beneficiarse de terapia con radionúclidos o tratamiento con análogos de la somatostatina como nuevo tratamiento a largo plazo en los pacientes en los que simplemente se hacía seguimiento. Mientras que esta modalidad de tratamiento no ha sido específicamente evaluada en pacientes con PHEO/PGLs relacionados con SDHB, sí que ha demostrado prolongar el intervalo libre de enfermedad en otros tumores neuroendocrinos gastroenteropancreáticos e incluso en otros tumores neuroendocrinos. La PRRT podría también jugar un papel fundamental en pacientes con paragangliomas de en localizaciones complicadas o que por su extensión no pueden ser abordados quirúrgicamente; como podrían ser aquellos de base cráneo. Así, existe un gran interés y necesidad de encontrar nuevas formas de tratar a estos pacientes con opciones de tratamiento poco tóxicas para aquellas situaciones con poca carga de enfermedad y efectivas en la enfermedad metastásica rápidamente progresiva